Después de tanto años fabricando prótesis de cerámica para reponer un diente, muchos dentistas siguen limando o tallando toda la corona dental. Solucionar un problema para incorporar varios mas.
Cuando se pierde una pieza dental, hay dos soluciones o colocar un implante o colocar una prótesis dental. La solución ideal puede ser el implante, pero muchos pacientes no quieren o les parece caro, o ya no tienen edad para colocárselos. La otra solución es la prótesis dental fija. Aquí está el problema.
Antiguamente los puentes se fabricaban de oro, con preparaciones parciales en las coronas de los dientes, que respetaban en gran medida la estructura dentaria coronal. Tenían dos ventajas; primeramente no existía una retracción gingival de la corona por la iatrogenia que produce un tallado excesivo. La segunda ventaja es que el oro que se usaba para este tipo de puentes era mas blando que el diente, lo cual no dañaba el diente antagonista.
¿Qué es lo que ha pasado desde que se introdujeron los puentes de cerámica en la boca de los paciente? Al cabo de 10 años de llevar un puente de cerámica con coronas totales lo normal es que haya una retracción de encía, que muestra un ribete metálico negro bastante antiestético. Segundo, muchas veces el antagonista está deteriorado por la dureza de la cerámica. Pero lo que es peor, el paciente ha desarrollado un bruxismo o un síndrome de ATM con dolor de cabeza crónico debido a que el material no se ha podido adaptar funcionalmente como lo hacía antiguamente el oro. Además a la inspección con una tomografía se observa una pérdida de hueso increíble en las raíces dentales de estos pacientes, ya que la sobrecarga las daña y claudican. Para mas inri, el puente ha perdido el color debido a las microfracturas que hacen que la luz no penetre como cuando estaba recién puesto.
Hoy en día con los materiales compuestos de composite y matriz cerámica se consiguen unos grados de flexibilidad y dureza muy parecidos al diente natural pero sin llegar a cantidades tan altas como la cerámica horneada. Las propiedades de estos materiales permiten realizar preparaciones mininamente invasivas, que no se necesita tallar todo el diente, con lo cual el riesgo de retracción gingival se reduce casi a cero. Además al ser mas blando que la cerámica de puentes horneada, los puentes de composite se adaptan muy bien a la función masticatoria y tienen la ventaja de que se pueden reparar.
Algo bueno deben de tener estos puentes de composite cuando la Sociedad Española de Disfunción Craneomandibular recomienda a los pacientes que se coloquen puentes de composite en lugar de cerámica. Asombra también este hecho ya que la filosofía de la Sociedad es de dar medicación como antidepresivos y ansiolíticos, a los pacientes con problemas de ATM.
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