Hace muchos años lo barato era sinónimo de malo y feo, pero entre los buhoneros de las playas de España, que hicieron el título del post como lema y los grandes fabricantes de ropa o de servicios, nos hemos dado cuenta que lo barato también puede ser bonito y bueno.
Pero ¿pasa lo mismo con los dentistas? Hasta cierto punto. Los primeros que empezaron a decir que contenían los precios y ofertaban tratamientos mas baratos fueron las franquicias. Era publicidad engañosa ya que la mayoría de las veces el paciente pagaba mas que el dentista de toda la vida y en muchos casos con tratamientos bastantes deficientes. La única innovación que introdujeron fue la financiación, que era a modo de crédito. El método de financiación de los dentistas no estaba actualizado en la realidad que se vivía.
Durante muchos años se creyó que porque el dentista era muy caro era muy bueno. El mismo dentista se jactaba que utilizaba los mejores materiales, con los aparatos mas innovadores y la mejor tecnología, pero se ha comprobado que todo esto no funciona si el dentista no es un buen profesional. No por ser muy caro el servicio es mejor. Hay otros factores que influyen en la mentalidad del consumidor dental que son los servicios. Un dentista que no sabe llegar a sus pacientes, que no escucha y que está por encima del bien y del mal, no será una buena referencia en el boca a boca que es lo que priva. Por ese motivo el paciente quiere estar a gusto en la clínica dental.
Lo importante es encontrar un dentista que ofrezca un precio justo, con una tecnología avanzada en relación a los softwares digitales. No hace falta tener unos aparatos sofisticados si no se sabe utilizar un buen software digital. Cualquier dentista usa buenos materiales ya que las mismas empresas que desarrollan los consumibles dentales, han entrado en una guerra de precios ofertando también lo bueno, bonito, barato.
El consumidor dental busca por internet la mayoría de la veces para encontrar un buen precio y el mas barato posible, pero al final termina yendo al dentista que le ha recomendado su amiga. Un precio correcto, buen trato, servicios diferentes, variados y buena financiación. Es la mejor forma de conseguir un dentista responsable, el boca a boca y la correcta ejecución de sus servicios. No hace falta pagar mucho para tener unos dientes bonitos.
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